Destinypedia
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Cita inicio Escucha. La muerte es la parte final de la vida y la vida es aprender a morir. La canción es lo mismo que el cantar. La última verdad me ordena devorar toda la luz en el cielo. Seré eterno. Comprenderé. Cita final

—Oryx, el Rey de los Poseídos


Oryx, el Rey de los Poseídos, nacido como Aurash y anteriormente conocido como Auryx, fue el soberano del Trono de Osmio, el Dios-Rey de la Colmena y Señor de los Poseídos.

Historia[]

Orígenes[]

Cita inicio Soy Aurash, primera hija del rey muerto. Perseguiré el último grito de aviso de mi padre. Descubriré qué hizo cambiar el movimiento de nuestras lunas. Si el fin del mundo se avecina, entenderé el motivo. Cita final

—Aurash


Oryx, el Rey de los Poseídos, quien en un principio era un ser femenino llamada Aurash, tiene su origen en el gigante gaseoso Fundamento, donde la Proto-Colmena adquirió una dura existencia en "continentes" flotantes formados por los fragmentos de su destrozado mundo natal. Aurash tenía dos hermanas, Sathona y Xi Ro, y juntas formaban la última progenie engendrada por el Rey Osmio, gobernante del continente llamado Corte de Osmio.

Cuando el Rey Osmio cumplió diez años, toda una vida para la Proto-Colmena, sucumbió a la locura senil, temiendo un evento llamado Sizigia donde las cincuenta y dos lunas de Fundamento se alinearían y crearían un maremoto masivo que destruiría todas las civilizaciones del planeta. Taox, una madre estéril que servía como maestra de las hijas del rey, temía que los herederos reales fueran demasiado débiles para ser los sucesores del rey e invitó a un reino rival, los Bebedores de Helio de la Corte de Helio, a invadir la Corte de Osmio. Los Bebedores de Helio invadieron y mataron al Rey Osmio, pero Aurash y sus hermanas, de dos años en ese momento, escaparon en una nave y prometieron regresar un día para vengarse.

Un año después de viajar por el mar, las hermanas rescataron una antigua nave y de alta tecnología que llamaron "la Aguja" del Remolino de Shvubi. Xi Ro quería venderlo al Atolón de Kaharn, un lugar de reunión de muchas especies de Fundamento, con el fin de recaudar suficiente dinero para contratar un ejército de mercenarios, pero Aurasha quería tomar el mando de la nave. Sathona se puso del lado de Aurash, incitada por un gusano que su padre había conservado; el gusano había aparecido en las costas de la Corte de Osmio y parecía estar muerto, pero Sathona podía oírlo hablar. Las hermanas pasaron los siguientes dos años reactivando la nave, hasta que Aurash decidió usarla para cumplir su propósito de sumergirse en el núcleo de Fundamente con la esperanza de aprender un secreto que evitara la Sizigia.

Mientras descendían, las hermanas se encontraron con una gran criatura llamada Leviatán, un discípulo del Viajero. El Leviatán les advirtió a las hermanas que no siguieran adelante, diciéndoles que tenían que elegir entre el Cielo y las Profundidades, la Luz y la Oscuridad, el estilo de vida y el camino de la muerte. Las hermanas rechazaron al Leviatán, incapaces de aceptar que su gente sufriera, y en su lugar decidieron seguir al gusano que Sathona había salvado, lo que las incitó a seguir navegando.

En lo profundo del océano de Fundamento, las hermanas se encontraron con los Dioses Gusano: Yul, el Gusano Honesto, Eir, el Guardián el Orden, Xol, Voluntad de los Miles, Ur, el Siempre Hambriento, y Akka, el Gusano de los Secretos. Los Dioses Gusano afirmaron que habían vivido y crecido en las profundidades de Fundamento durante millones de años, atrapados por el Leviatán y el Viajero. Habían llamado a muchas especies de Fundamento, esperando que uno fuera lo suficientemente tenaz para encontrarlos. Les ofrecieron la inmortalidad a las hermanas si les permitían ser anfitriones de las larvas de los Gusanos, con la advertencia de que las hermanas nunca deben cesar de su naturaleza: Xi Ro debía poner a prueba su fuerza, Sathona debía ser astuta, y Aurash siempre debía tratar de entender.

Las hermanas aceptaron el pacto y se convirtieron en la primera Colmena: Xi Ro tomó la forma de Caballero y se convirtió en Xivu Arath, Sathona tomó la forma de madre y se convirtió en Savathûn, y Aurash tomó la forma de rey, transformándose en hombre y se convirtió en Auryx, el Rey de la Colmena. Por los siguientes años, los hermanos regresaron a su pueblo y propagaron los gusanos entre ellos, creando la primera Colmena que pudo liberar la Corte de Osmio, luego conducir a Taox y las otras especies temerosas de Fundamento al Atolón de Kaharn para construir naves espaciales que les permitieran irse de Fundamento.

Campaña de Destrucción[]

Cita inicio A veces me pregunto si soy nihilista. No hago mucho más, aparte de romper cosas. [...] La única forma de hacer algo bueno es hacer algo que no pueda romperse. Y la única forma de conseguirlo es intentar romper todo. Me alegro de haber aprendido que el universo funciona a base de muerte. Es más bonito saberlo. Cita final

—Oryx

Cuando Auryx y sus hermanas forzaron un ultimátum sobre la Proto-Colmena restante para que aceptara a los gusanos o pereciera, Auryx dirigió su atención a las lunas de Fundamento, y a los Amonitas que se habían aliado con el Viajero y dieron asilo a Taox. Inicialmente estaba dispuesto a negociar con los Amonitas, pero su hermana Savathûn, bajo la presión de los Gusanos, mató a Auryx como castigo. En lugar de morir, el alma de Auryx pasó a su reino Ascendente, o Mundo Trono, donde su alma residió hasta que regresó al reino mortal. Reprendido, Auryx purgó la simpatía y la buena voluntad que le quedaba, convirtiéndose en un tirano despiadado. Él y sus hermanas lucharon y se mataron entre sí regularmente después de la derrota de los Amonitas, como parte de su adoración a la Lógica de la Espada y su intento de convertirse en las espadas más afiladas del universo, dirigiéndose a sus reinos Ascendentes cuando eran derrotados. Su guerra de venganza contra Taox se había transformado en una campaña de genocidio, cuando mataron a los Amonitas y otras civilizaciones interestelares para alimentar a sus Gusanos. Los señores de la Colmena también establecieron sus Mundos Trono, con Auryx nombrando al suyo la Guerra Suma.

Durante la guerra con los Ecúmene, Auryx se dio cuenta de que los Dioses Gusano lo habían engañado a él y a sus hermanas: el apetito de sus Gusanos crecían más allá de su capacidad de alimentarse con la muerte. Al encontrarse con sus hermanas en su reino ascendente, rodeados de sus sirvientes (algunos de los cuales los despreciaban por mostrar debilidad) se desesperaron por su dilema. Cuando sus hermanas ofrecieron su poder para ayudar a Auryx a encontrar una manera de salvarlas, Auryx las mató, luego usó ese poder para enfrentar a su dios patrón Akka, el Gusano de los Secretos. Mató a Akka para poder robar su capacidad de invocar a las Profundidades y creó las Tablas de la Ruina, que le dieron el poder de poseer. Completada su transformación, Auryx era ahora Oryx, el Rey de los Poseídos. Durante la guerra posterior con los Ecúmene, Oryx revivió a Xivu Arath en un acto de guerra, y revivió a Savathûn en un acto de astucia. Luego decretó el sistema de diezmos: cada Colmena mataría a sus enemigos, tomaría el tributo de muerte para alimentar a su propio gusano y diezmaría el resto a sus superiores. Los Lacayos diezmarían a los Acólitos, los Acólitos diezmarían a los Caballeros o Magas, los Caballeros y Magas diezmarían a la Colmena Ascendente, aquellos que comandaban legiones de guerreros y se ganaban el derecho de entrar en los reinos ascendentes de los dioses de la Colmena. Toda esta violencia eventualmente llegaría a Oryx, Savathûn y Xivu Arath, permitiendo que sus Gusanos se alimenten de la violencia mientras continúan invocando sus naturalezas internas.

Después de destruir al Taishibeti, Oryx logró comunicarse directamente con las Profundidades usando sus Tablas de la Ruina. Le explicaron a Oryx que la Lógica de la Espada no era la muerte por el bien de la muerte, sino para crear la forma definitiva de vida que sería capaz de sobrevivir a cualquier cosa en el universo. Sin embargo, mientras Oryx hablaba con las Profundidades, Savathûn y Xivu Arath conspiraron para vararlo en su reino, cortar su flujo de tributo y robar sus tablas. Vagando en las profundidades y temiendo convertirse en un nihilista, Oryx finalmente decidió engendrar su propia progenie. Después de luchar por su camino de regreso al espacio real y derrotar a sus hermanas, los resultados de esto fueron los nacimientos de Crota, Hijo de Oryx, y las gemelas Cantoras de Muerte, Ir Anûk e Ir Halak.

Otro de los descendientes de Oryx fue Nokris que, a diferencia de Crota, era físicamente débil. Mientras Nokris perfeccionaba su mente, aprendía magias poderosas y acumulaba conocimientos, Oryx lo desfavorecía. En última instancia, Nokris buscó probarse a sí mismo al hablar con los Dioses Gusano de la misma manera que hizo su padre. Mientras que la mayoría de los Dioses Gusano rechazaron a Nokris, el hijo desfavorecido logró pactar con Xol, Voluntad de los Miles. Nokris cambió su corazón por parte del poder Xol y el secreto de la nigromancia. Oryx pronto se enteró de las actividades de su hijo, enfureciéndose. Las acciones de Nokrix fueron un sacrilegio ya que la nigromancia era una violación herética de la Lógica de la Espada. Por sus crímenes, el Rey de la Colmena lo exilió y eliminó todas las referencias a su repudiado hijo de la Tumba del Mundo, los Libros del Dolor y la mayoría de sus propios recuerdos, solo dejando una estatua como única referencia.

Un día, las Cantoras de Muerte estaban refinando sus canciones y se les ocurrió la idea del Alma Suprema. Intrigado, Oryx le ordenó a Crota que vigilara a sus hermanas para que pudiera aprender algo de ellas. Sin embargo, mientras Oryx estaba estudiando las Profundidades, Crota fue engañado por Savathûn para usar su Machete para cortar un portal en la Suma Guerra, permitiendo que los Vex entraran. Durante cien años, los hijos de Oryx libraron la guerra con los Vex, quienes rápidamente dedujeron la Lógica de la Espada y la adoración de las Profundidades como clave para alcanzar el poder en la Suma Guerra. Sin embargo, mientras la Colmena pudo dominar a los Vex, no pudieron expulsarlos, ya que perdieron demasiado de su poder al entrar en la confluencia Vex. La situación se volvió tan grave que el propio gusano Eir le exigió a Oryx que regresara y pusiera fin a la guerra. Regresando de inmediato a la Suma Guerra, Oryx usó sus poderes para poseer a los Vex y limpiar su Mundo Trono. Enojado por la imperfección de su hijo, Oryx arrojó a Crota a la red de portales Vex, decretando que volviera a casa victorioso o muriera en el olvido. Al principio, Crota se resintió de su padre por su aparente abandono, pero después de un tiempo llegó a entenderlo y construyó templos a Oryx y las Profundidades, volviéndose un eslabón vital en el diezmo de muerte de su padre, alcanzando la divinidad. Sin embargo, Oryx reconoció que la amenaza de que los Vex invadieran su Mundo Trono no podría volver a suceder por lo que trasladó la Suma Guerra a un poderoso Acorazado hecho de los restos de Akka.

Durante la campaña de la Colmena contra la Armonía y los Vex, Quria, Transformada de la Hoja, presentó a Oryx una simulación de su antiguo yo, Aurash. Oryx miró la simulación con diversión, mientras que Aurash miró a Oryx con horror, exigiendo saber qué le había hecho a sus hermanas y a su gente. Al final, Oryx poseyó a Quria y se lo obsequió a Savathûn. Su hermana le preguntó que prueba tenían de que estaban haciendo lo correcto, y Oryx respondió qye la existencia de la Colmena era prueba suficiente en sus convicciones para vivir eternamente por la Lógica de la Espada. Después de la guerra con la Armonía, Savathûn decidió que sus flotas entrarían en el agujero negro alrededor de donde vivía la Armonía, alegando que se volverían más fuertes por ello, mientras que Xivu Arath se llevó sus flotas lejos de Oryx ya que sentía que la limitaba demasiado.

La Guerra de los Poseídos[]

Cita inicio Os someteré a mi voluntad. ¡Venganza para Crota! Cita final

—Oryx, el Rey de los Poseídos

Después de enterarse de la muerte de su hijo, Crota, Oryx viajó al Sistema Solar a bordo de su Acorazado, acompañado por una flota de la Colmena y su ejército de Poseídos. Mientras organizaba su flota en los Anillos de Saturno, Oryx y su flota fueron atacados por las fuerzas de los Insomnes, lideradas por la reina Mara Sov y el príncipe Uldren Sov. Se produjo una intensa batalla, ya que ambos bandos se encontraban igualados. La reina Mara y sus Técnidas convocaron a los Heraldos, armas de misterioso poder, que arrasaron con la flota de Oryx, pero no pudieron dañar al Acorazado. Oryx activó su Alma Suprema, desatando una ola masiva de energía que no solo destruyó la flota Insomne sino también la suya propia, y creó un agujero masivo dentro de los Anillos de Saturno. Con sus fuerzas estancadas en Saturno, Oryx se vio obligado a detener su invasión del Sistema Solar y desató a sus Poseídos para recuperar su ventaja perdida.

En algún momento después de la Batalla de Saturno, Oryx poseyó a las Técnidas restantes y logró infiltrarse en la Ciudad Ensoñada que inadvertidamente abrieron para él; causando una corrupción poseída que deformó la ciudad insomne entre su realidad y el Plano Ascendente. Allí encontró a Riven, la última Ahamkara conocida que Mara Sov escondió. Oryx ofreció le ofreció a Riven ser poseída, y ella ansíosa por intentar negociar con un rey, le respondió con que tomara todo lo que quisiera siempre y cuando desee.

Las fuerzas de Oryx atacaron las bases de los Cabal en Fobos y Marte, devastando los destacamentos del imperio en cuestión de horas, con los Devoradores de Arena sufriendo un catastrófico 58% de bajas, mientras que la Legión Ciega y los Gigantes de Polvo perdieron el 35% y 39% respectivamente. La Vanguardia descubrió la presencia de Oryx después de enviar a un Guardián a Fobos para investigar la señal de socorro Cabal, momento en el cual los Poseídos comenzaron a aparecer en múltiples mundos, dando paso a la Guerra de los Poseídos.

Oryx casi fue derrotado cuando el Guardián irrumpió en su altar y lo atacó, pero como todos los Dioses de la Colmena, esto fue solo un revés temporal. Usando sus poderes poseídos, escapó al Reino Ascendente para recuperarse de sus heridas. Mientras tanto, sus Poseídos, dirigidos por sus Ecos, continuaron hostigando al sistema. Una vez que todas las plagas fueron eliminadas, los Guardianes centraron su atención en Oryx y en sus campeones. Derrocando a la Corte de Oryx y matando a sus secuaces, pudieron penetrar más profundamente en el Acorazado. Después de matar a sus aliados más cercanos, el Sacerdote de Guerra y Golgoroth, incluidas sus propias hijas, Oryx regresa para luchar contra el Guardián una vez más, esta vez como una versión gigantesca de su cuerpo físico. Aquí intentó atraer a la escuadra de incursión a la Oscuridad varias veces para poseerlos, pero ellos pudieron usar la propia Luz capturada de Oryx contra él. Al matar a sus Ogros y sus Caballeros Devoradores de Luz, y luego detonar la Luz que dejaron para herirlo, los Guardianes mataron a Oryx para siempre.

Legado[]

Cita inicio Si soy derrotado, sé que caeré ante algo poderoso. [...] Así que voy a preparar un libro que es el mapa de un arma. Y mi aniquilador leerá ese libro, en busca del arma, y llegará a comprenderme, dónde he estado y adónde iba. Y entonces, tomará mi arma y la usará. Usará esa arma, que es todo lo que soy. [...] Se convertirá en mí y yo me convertiré en él. Cada uno derrotará al otro, lo corregirá y nos fusionaremos en una filosofía omnipotente. De esta manera, viviré para siempre. Cita final

—Oryx

Aunque el cuerpo de Oryx quedó a la deriva en la órbita de Saturno, su Corazón Voraz permaneció y Eris Morn lo usó para construir el Fusil de Explorador Toque de Maldad. Irónicamente, de acuerdo a los Libros del Dolor, Oryx había pretendido esto, ya que habría sido su medio final de mantener su inmortalidad ascendente a través del uso continuo de su Corazón Voraz para alimentar y nombrar al que lo venció como su sucesor al Trono de Osmio. Sin embargo, solo tuvo éxito en uno de sus objetivos ya que el Guardián no tomaría el trono de Oryx y, por lo tanto, desafió la lógica que Oryx pasó milenios perfeccionando.

La derrota de Oryx dejaría a la Colmena y a los Poseídos sin líder dentro del Sistema Solar, pero permanecieron siendo una amenaza suficiente para que los Guardianes continuaran luchando contra ellos. Los Poseídos en particular languidecieron sin el poder de su amo y continuaron decayendo hasta que alguien tomara el lugar de su rey. Dos individuos en particular pretenderían asumir el trono de Oryx, Alak-Hul, el Sable Oscuro y Malok, Orgullo de Oryx. Ambos, sin embargo, fueron asesinados por los Guardianes antes de que cualquiera pudiera tomar el manto del Rey de los Poseídos. Un tercer individuo, Noru'usk, Siervo de Oryx, intentó huir el Presidio de los Ancianos, pero fue asesinado por una escuadra de Guardianes antes de que pudiera asumir el trono.

Incluso durante la Guerra Roja, los Poseídos continuaron presentes en el Sistema Solar, principalmente en la Tierra e ío, donde se descubrió que la hermana de Oryx, Savathûn, asumió el control de los Poseídos por medios desconocidos en ese momento.

Después del final de la Guerra Roja y el despertar del Viajero, en las capas de hielo congeladas de Marte, el Dios Gusano Xol despertó y buscó destruir el núcleo del Estratega Rasputín. Liderando el ejército de Xol estaba el hijo repudiado de Oryx, Nokris. Sin embargo, al igual que Crota y Oryx, Nokris fracasó contra los Guardianes y Xol fue derrotado poco después. No obstante, tanto Xol como Nokris encontraron la forma de engañar a la muerte, el primero transformándose en el Susurro del Gusano usando el Himno Anatema, y el segundo gracias al poder de Xol y su propio conocimiento de la nigromancia.

En una fecha posterior, durante el caos que envolvió al Arrecife, Savathûn ganó una nueva y poderosa aliada en la Ahamkara que Oryx poseyó durante el comienzo de la Guerra de los Poseídos, Riven de las Mil Voces. La Ahamkara da a entender que la derrota de Oryx se debió a un trato realizado con ella, sin embargo, sin un maestro, Riven se encontró sin rumbo hasta que la Reina Bruja la alentó a servirla, lo que le permitió estar más cerca de obtener el control total sobre los Poseídos. Aunque Riven finalmente caería ante el mismo Guardián que derrotó a Oryx, su muerte física permitiría que la Ciudad Ensoñada fuera maldecida. Por otro lado, la hermana menor de Oryx, Xivu Arath, la Diosa de la Guerra de la Colmena, también comenzó una campaña para aprender los secretos de la Ciudad Ensoñada.

Varios años después, las hijas de Crota, las nietas de Oryx, lideradas por Hashladûn, buscarían usar las energías de la Pirámide lunar para recuperar la ventaja de la Colmena contra los Guardianes y vengar su linaje caído. Tomando el mando del Enjambre Oculto, construyendo un enorme bastión en el Océano de las Tormentas y utilizando magias prohibidas de la Colmena, las hijas de Crota lograron controlar las Pesadillas y protegerse de las energías de la Pirámide. Además, Hashladûn y sus hermanas pensaron en recrear al caído Oryx sin importar que violaran la Lógica de la Espada. Sin embargo, Hashladûn sería destruida por los Guardianes que derrotaron a su padre y su abuelo antes de concretar su herejía.

Algunos meses después, cuando la Flota Negra arribó al Sistema Solar, Nokris fue manipulado por Savathûn para interferir los mensajes de la Oscuridad a los Guardianes. Al final, empleando una Semilla de Alas Plateadas para aclarar la interferencia, Nokris desafió a los Guardianes en un duelo en la Corte de Savathûn, pereciendo finalmente a manos de estos. El linaje restante de Oryx también encontraría su final cuando el Hechicero Osiris, mientras perseguía al Alto Celebrante de Xivu Arath, los masacró a todos a costa del sacrificio de su Espectro Sagira. De todos los descendientes de Oryx se duda de la supervivencia de la Maga Kinox, presumiblemente la última del linaje del Rey de los Poseídos.

Curiosidades[]

  • El nombre Oryx podría derivar del género animal llamado por el mismo nombre que consiste en cuatro especies grandes de antílopes. Tres de ellos son nativos de zonas áridas de África y el cuarto de la Península Arábiga.
  • La descripción de la llegada de Oryx recuerda la llegada de la Oscuridad al Sistema Solar. Esto podría implicar algún tipo de conexión, ya que se dice que Oryx nació de la Oscuridad.
  • El actor de voz de Oryx, según Bungie, prefiere ser anónimo.

Lista de Apariciones[]

  • Destiny (Primera Mención)
  • Destiny 2 (Solo Mencionado)
    • Maldición de Osiris (Solo Mencionado)
    • Estratega (Solo Mencionado)
    • Renegados (Solo Mencionado)
      • Armería Oscura (Solo Mencionado)
      • Páramo del Comodín (Solo Mencionado)
      • Temporada de la Opulencia (Solo Mencionado)
    • Bastión de Sombras (Solo Mencionado)
      • Temporada del Alba (Solo Mencionado)
      • Temporada de los Dignos (Solo Mencionado)
      • Temporada de los Visitantes (Solo Mencionado)
    • Más allá de la Luz (Solo Mencionado)
      • Temporada de los Elegidos (Solo Mencionado)
      • Temporada del Simbionte (Solo Mencionado)
      • Temporada de los Perdidos (Solo Mencionado)
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